lunes, 14 de septiembre de 2009

Sobre el café y el futuro

En ocasiones, cuando menos te lo esperas, la vida te trae una dulce sorpresa. En mi caso ese golpe del azar tiene el sabor particular y peculiar del café. Suerte o destino, en un momento en el que había dejado aparcada la panadería para pelear por cuestiones importantes y prioritarias, me llegó un mensaje de Jesús Cortés, responsable del blog cafeymas. Me planteaba una propuesta que difícilmente podía rechazar: encargarme de una sección de recetas, centradas en el café, que quería crear en su blog.

Dice Punset que "la felicidad es la ausencia de miedo." Ni por un segundo me planteé si era capaz o no, de preparar y compartir recetas relacionadas con el café, pero sí dudaba tener energía y visión para llevar a cabo este reto. Antes de rechazarlo, decidí aparcar por un momento problemas propios y ajenos y plantearme de qué va esta panadería. Me recreé en los ingredientes de mi blog: las ilusiones depositadas en cada pan y en cada postre, la constancia y el esfuerzo que acompañan al aprendizaje, el placer del tiempo dedicado a ello, la oportunidad de encontrarme conmigo misma, el deseo de compartir mis sueños y momentos con quien tenga ganas de dialogar y disfrutar, la suerte de soñar. Aquel día entendí que el corazón no se puede rendir, que la vida se basa en retos que superar y metas que alcanzar, y que con voluntad y paciencia, y siguiendo la fuerza interior, es posible ser feliz. En pocas palabras, sentí que ni me planteaba tirar la toalla, sino al contrario, que había llegado el tiempo de reactivar el blog.

¡Todo esto por supuesto no se lo conté a cafeymas!. Tras un breve mensaje, en el que aceptaba encantada la propuesta pero pedía un tiempo, dediqué unos minutos a pensar en la materialización del encargo. El primer postre que me vino a la mente fue este cremoso y aromático flan de café, que me enseñó hace años una gran amiga. Aquí os dejo la receta, ya me contareis si la probais:

Flanes de café

Para preparar estos flanes de café necesitamos medio litro de café recién hecho, cuatro cucharadas de azúcar, un sobre de flan en polvo (tipo royal) de 8 raciones y un tetrabrick de medio litro de nata.

Para su elaboración, preparamos en primer lugar la cantidad necesaria de café, que pasamos a continuación a un cazo que pueda ponerse en los fogones. Entonces le añadimos el azúcar y el preparado de flan en polvo. A continuación vertemos la nata líquida y lo dejamos calentar, a fuego medio, durante unos diez minutos, evitando que llegue a hervir y por supuesto no debe llegar a espesar.

A continuación, sin esperar a que se enfríe, se debe verter la mezcla en uno o en varios moldes y se debe trasladar a la nevera, donde deberá reposar unas tres horas. Desmoldar con mucho cuidado, en el momento de servir.

Aunque existen numerosas marcas de nata en el mercado, y no tengo interés comercial por ninguna de ellas, yo os recomiendo emplear la marca de nata Pascual, porque al desmoldar estos flanes descubrireis que se han formado dos capas: la más opaca concentra la nata, mientras que la más clara, de aspecto similar a la gelatina, recuerda claramente al café. Además de resultar más atractivo visualmente, se crea un interesante efecto de texturas al paladar, que en definitiva es la parte curiosa de este postre.

A modo orientativo, te explico que con estas cantidades he podido preparar cuatro flanes individuales -en las flaneras estrelladas que aparecen en la foto- y un flan grande, para el que he utilizado un molde rectangular de plumcake.

No sé qué saldrá de todo esto, pero ya -por fin!- tengo claro de que va esta panadería: de escribir de vez en cuando (procurando preparar una receta con café al mes), intentar cocinar mejor, compartir mis experiencias, aprender de much@s, cuando sea posible reirme (de mí misma, especialmente) y siempre-siempre-siempre pasar un buen rato.

PD: Lo siento, los dos flanes que aparecen en sus moldes ya están reservados :-)

2 comentarios:

Chis dijo...

OOOOOHHHHH! que boooo. Jo som megafan del cafè! i de les coses del cafè. El cafè, estimada, és com la vida. Tenc algun llibre de receptes de cafè... ;)
Felicitats per la secció!! Ja m'agradaria a jo! Una aferrada forta!

jose dijo...

Tomo nota de tu consejo sobre la nata y adelante con tu nuevo proyecto cafetero.